España ha roto la sequía de medallas en natación artística que duraba desde Londres 2012. En los Juegos Olímpicos de París, solo China y Estados Unidos superaron al equipo español. Ona Carbonell, dos veces medallista olímpica, abrió la decisiva rutina acrobática que confirmó el regreso de España al podio olímpico.
España mostró un rendimiento sobresaliente en la rutina técnica, logrando el segundo puesto detrás de China. Sin embargo, la rutina libre presentó desafíos debido al nuevo sistema de puntuación. Para París 2024, el sistema se basa en la ejecución e impresión artística, con las denominadas ‘base marks’ que reducen la subjetividad. Esta nueva metodología aún no había sido utilizada en unos Juegos Olímpicos.
El equipo español sufrió una rebaja de puntos en la última acrobacia de la rutina libre, lo que les situó en cuarto lugar tras la revisión oficial. La comentarista Clara Camacho explicó la dificultad de una acrobacia clave que no se ejecutó según lo previsto, afectando la puntuación total del equipo.
La tercera prueba fue crucial. En el Centro Acuático de Saint Denis, España presentó una rutina acrobática con cinco puntos más de dificultad que en el Mundial de 2024. El equipo, compuesto por Txell Ferré, Marina García, Lilou Lluís, Meritxell Mas, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Iris Tió y Blanca Toledano, logró una actuación perfecta sin penalizaciones, asegurando la medalla de bronce. Curiosamente, hubo representación española en todo el podio, con Andrea Fuentes dirigiendo al equipo estadounidense que ganó la plata, y Anna Tarrés liderando al equipo chino que se llevó el oro.
Source link