La residencia de Lionel Messi en Ibiza fue vandalizada por activistas contra el cambio climático. En respuesta, el presidente argentino Javier Milei manifestó su solidaridad con Messi y su familia, y pidió al gobierno español que garantice la seguridad de los ciudadanos argentinos en España.
El martes, un grupo de personas irrumpió en la propiedad de Messi, valorada en 11 millones de euros, y pintó las paredes con colores rojo y negro. Además, posaron en el jardín con una pancarta en inglés que decía: “Ayuda al planeta. Come a los ricos. Abolir la policía”.
Milei expresó su indignación en la red social X: “En España, comunistas que quieren ‘asesinar a los ricos y abolir la policía para acabar con el cambio climático’ vandalizaron una casa de Lionel Messi y su familia. Me solidarizo con la familia Messi por este cobarde y delirante acto y pido al gobierno de Pedro Sánchez que garantice la seguridad de los ciudadanos argentinos que viven en el Reino de España”.
Aunque Messi no se encontraba en la propiedad en el momento del incidente, los activistas emitieron un comunicado afirmando que con este acto de “desobediencia civil no violenta” querían responsabilizar a los ricos de la crisis climática y señalar la falta de acción del gobierno español. Según los activistas, la mansión de Messi fue construida “ilegalmente”. Actualmente, Messi se encuentra recuperándose de una lesión en el tobillo sufrida durante la reciente Copa América.
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