Antes de la llegada de Julián Álvarez al Manchester City, Pep Guardiola reconocía su talento, afirmando que el argentino podría estar en su equipo. “Es un jugador que podría estar con nosotros, pero ya tenemos muchos en esa posición”, señalaba Pep, quien consideraba que lo mejor era que Julián se quedara en Núñez. Sin embargo, Guardiola añadía optimismo: “Estoy encantado de tener un talento tan joven como el suyo para los próximos años”. A pesar de estos comentarios, la llegada de Erling Haaland al City poco después redujo las perspectivas de Álvarez.
Julián Álvarez se consagró campeón del mundo con Argentina en el Mundial de Qatar 2022, siendo una pieza fundamental en el ataque. Aun con este logro, su tiempo de juego en el City no reflejaba sus méritos. Cuando tenía oportunidad, como en el partido contra Bournemouth donde anotó y ayudó a Haaland, Guardiola reconocía su importancia: “Necesitamos un hombre extra en el área, por eso es tan importante. Ayuda a Erling a convertir goles también”. A pesar de estos elogios, Álvarez seguía siendo mayormente un suplente en el equipo.
El director técnico del City reiteraba su aprecio por Álvarez, afirmando que el club estaba encantado con él: “Es casi indiscutible”, decía Guardiola, aunque en la práctica los minutos de juego no siempre corroboraban sus palabras. Guardiola también habló de la dificultad de balancear el juego de todos: “A veces era difícil encontrar espacios para Julián, pero nunca tuve dudas”. Álvarez, por su parte, mantenía una postura positiva y destacaba su relación con Guardiola, aunque admitía que siempre esperaba más minutos para contribuir al equipo.
En medio de los Juegos Olímpicos de París 2024, Álvarez abordó su futuro, dejando entrever que podría dejar el City: “En algunos partidos importantes, cuando te toca estar afuera, no te gusta”, comentó. Desde la pretemporada en Estados Unidos, Guardiola comprendía el deseo de Álvarez de jugar más, pero remarcaba la competencia: “Tenemos unos 18 o 19 jugadores buenos que también quieren estar en los partidos importantes”. Las cifras mostraban que Álvarez jugó 6001 minutos desde su llegada al City, pero a menudo en partidos de menor relevancia o como sustituto, lo que contribuyó a su insatisfacción.
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