PARÍS — Suni Lee no pudo contener su emoción mientras veía la rutina de Simone Biles en la competencia del all-around en el Arena de Bercy. A pesar de que sabía que Biles la superaría en las puntuaciones, Lee estaba exultante por su regreso a los Juegos Olímpicos y su medalla de bronce. “Ha sido un camino muy duro,” confesó Lee. “Estar aquí ya es un logro enorme.”
Después de ganar el oro en Tokio en 2020, Lee enfrentó un desafío monumental debido a una condición renal que casi terminó con su carrera en gimnasia. Durante su segundo año en Auburn, su salud se deterioró y tuvo que dejar de competir en marzo de 2023. Sin embargo, lentamente recuperó su salud y se preparó para regresar al nivel de élite, logrando un oro en equipo y un bronce individual en París. “Las medallas son geniales, pero estar aquí es lo más importante,” dijo su entrenador Jess Graba.
Lee se convirtió en una celebridad instantánea tras su triunfo en Tokio, con apariciones en “Dancing with the Stars” y el Met Gala. Sin embargo, su experiencia universitaria en Auburn fue difícil. La atención constante y los problemas con sus compañeras de equipo afectaron su estancia, aunque logró destacarse en la competencia ganando múltiples títulos y puntuaciones perfectas. Su sueño de regresar a los Juegos Olímpicos siempre estuvo presente, aunque su salud deteriorada casi se lo impidió.
Finalmente diagnosticada con dos enfermedades renales, Lee volvió a entrenar en silencio y su retorno oficial fue en el U.S. Classic en 2023. A pesar de los desafíos, logró clasificar para los Juegos Olímpicos de París, donde ha añadido dos medallas más a su colección. “No importan los resultados, solo estar aquí es un éxito,” afirmó Graba, reflejando el sentimiento de superación de su atleta en esta dura y exitosa travesía.
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