Una semana después de ganar el título contrarreloj, el belga Remco Evenepoel hizo historia en los Juegos Olímpicos al obtener la medalla de oro en la prueba de ruta en París. Este logro se vio antecedido por una impresionante exhibición a lo largo de los 273 kilómetros del recorrido, que comenzó y terminó en Trocadero. Sin embargo, la victoria casi se le escapa debido a un pinchazo a 3,5 km de la meta. Finalmente, Evenepoel, ya doble campeón olímpico y mundial, cruzó la línea de meta con los brazos en alto y la Torre Eiffel de fondo, logrando una imagen icónica.
El belga cruzó la meta con un tiempo de 6h.19.34, asegurando su segunda medalla de oro en una semana y convirtiéndose en el primero en alcanzar este hito histórico. El resto del podio fue para los franceses: Valentin Madouas con la plata a 1.10 y Christophe Laporte con el bronce a 1.16. La prueba olímpica comenzó en Trocadero con 90 corredores y un recorrido lleno de simbolismo, que incluyó 13 cotas y 2.800 metros de desnivel, pasando por lugares emblemáticos como el Sena y la Torre Eiffel.
En el inicio de la carrera, hubo una fuga protagonizada por corredores menos conocidos de países exóticos como Islas Mauricio, Tailandia, Marruecos, Uganda y Ruanda. Sin embargo, los favoritos no tardaron en tomar el control. Remco Evenepoel, campeón olímpico de crono, lanzó el primer serio ataque, lo que desató un caos en la carrera. Con ataques decisivos en los puntos estratégicos como Montmartre, donde las empinadas subidas y adoquines complicaron el trayecto, Bélgica tomó la iniciativa gracias a la valiente actuación de su equipo.
En el tramo final, Remco se encontró liderando con el francés Madouas a rueda. A pesar de la fuerte persecución de varios corredores, Evenepoel demostró su superioridad en las subidas y decidió jugarse el todo por el todo a 15 km de la meta. Sin embargo, un pinchazo lo obligó a cambiar de bicicleta en los últimos kilómetros, lo que casi le cuesta la victoria. Afortunadamente, el equipo belga reaccionó rápido y Remco pudo entrar triunfante a Trocadero, disfrutando de una victoria histórica con la Torre Eiffel como testigo. “Chapeau Remco”.
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