SAINT-DENIS, Francia — Durante mucho tiempo, Grant Fisher se sintió como un forastero en su propio deporte, quedando regularmente en cuarto y quinto lugar en competiciones internacionales. Sin embargo, ahora como medallista de bronce, el estadounidense ha demostrado ser uno de los mejores en los 10,000 metros. “He estado cerca de las medallas antes, pero nunca había logrado una hasta ahora,” dijo Fisher, quien llegó a los Juegos Olímpicos tras quedarse fuera del podio en las últimas olimpiadas y campeonatos mundiales.
En una emocionante última carrera del primer día completo de eventos de atletismo en el Stade de France, Fisher logró el tercer puesto, mostrando la habilidad en largas distancias que los corredores estadounidenses han estado ansiosos por demostrar. A pesar de que su logro fue parcialmente eclipsado por el récord olímpico del ugandés Joshua Cheptegei con un tiempo de 26:43.14, Fisher tenía motivos para celebrar. “Hay muy pocos que han llegado a los tres primeros, pero son pocos y distantes entre sí,” dijo Fisher.
Este bronce es solo la cuarta vez que un corredor estadounidense ha logrado una medalla en esta prueba en los Juegos Olímpicos. Galen Rupp fue el último en hacerlo con una plata en 2012, y Billy Mills, quien ha apoyado mucho a Fisher, ganó el oro en 1964. Fisher, de 27 años, siempre ha considerado a Mills como un héroe y aún guarda una camiseta que Mills firmó cuando Fisher era niño. En los últimos tres años, su mentalidad ha cambiado significativamente, sintiendo que pertenece a estas posiciones de prestigio.
En el transcurso del último año, Fisher se mudó a Park City, Utah, para entrenar en altitud alta, lo que fue clave para mejorar su rendimiento. Durante la dramática vuelta final de la carrera del viernes por la noche, Fisher se movió estratégicamente del quinto al tercer puesto. Aunque no pudo alcanzar a Cheptegei, Fisher y el medallista de plata Berihu Aregawi presionaron duro en los últimos 100 metros. Cheptegei, de 27 años, sugirió que esta podría ser su última olimpiada, poniendo fin a una ilustre carrera de una década.
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