La estadounidense Lee Kiefer ganó su segunda medalla de oro consecutiva en esgrima en la modalidad de florete femenino en los Juegos Olímpicos de París. Su compañera de equipo, Lauren Scruggs, obtuvo la medalla de plata, haciendo historia como la primera esgrimista negra de Estados Unidos en ganar una medalla olímpica individual en un evento femenino. Kiefer venció a Scruggs con un marcador de 15-6 y celebró con una pirueta jubilosa en la pista. “Saber que tocarían el himno estadounidense de cualquier manera me quitó la presión,” comentó Kiefer.
El animado público en el Grand Palais fue un contraste notable con el silencio del recinto en Chiba, Japón, donde Kiefer ganó su primera medalla de oro olímpica hace tres años bajo restricciones pandémicas. Kiefer dedicó su victoria a Buckie Leach, su entrenador en Tokio que falleció en un accidente de motocicleta 20 días después. “Él estaría tan feliz por mí,” dijo. “Esto es para él. Incluso tengo una foto de él en mi pared en la villa.”
La medalla de oro de Kiefer es la quinta en una competición individual para una esgrimista estadounidense. Mariel Zagunis, quien ganó el oro en 2004 y 2008, ha sido un gran apoyo para Kiefer en estos años. “Mariel ha sido una persona muy importante para mantenerme sintiéndome empoderada y vista,” expresó Kiefer.
Por su parte, Lauren Scruggs, estudiante de Harvard y originaria de Queens, Nueva York, expresó su sorpresa por estar en el podio. “Creo que aún no he tenido tiempo de procesar la derrota, si soy honesta. Es simplemente impactante y estoy súper agradecida,” dijo Scruggs, quien espera inspirar a jóvenes esgrimistas negras mostrando que tienen un lugar en el deporte. Mientras tanto, Kiefer y su esposo Gerek Meinhardt, también esgrimista olímpico y medallista de bronce, continuarán sus competiciones en París antes de retomar sus estudios de medicina en la Universidad de Kentucky.
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