LILLE, Francia — Kevin Durant se mostró en su mejor forma en la victoria aplastante de Estados Unidos por 110-84 sobre Serbia en su debut en los Juegos Olímpicos. Durant, quien fue autorizado a jugar apenas una hora antes del partido tras un mes de baja por una lesión en la pantorrilla, logró un impresionante impacto inmediato. Anotó sus primeros ocho tiros, incluyendo cinco triples, terminando con 23 puntos en solo 17 minutos de juego. “Simplifiqué todo,” declaró Durant. “Cuando el balón tocó mis manos, fui agresivo.”
El entrenador de Team USA, Steve Kerr, fue muy cauteloso al reincorporar a Durant, después de que una lesión similar en 2019 precediera a su rotura de Aquiles. Durant, quinto jugador en salir desde el banquillo, entró al juego con Serbia ganando 19-14. Sin embargo, su regreso fue espectacular, evidenciado por sus tiros acertados repetidamente. “Es increíble lo bien que juega después de una ausencia tan larga,” expresó Kerr.
LeBron James también tuvo un papel crucial, siendo el principal facilitador ofensivo, anotando 21 puntos, repartiendo nueve asistencias y consiguiendo seis rebotes. James y Durant combinados acertaron sus primeros 14 tiros, contribuyendo con 35 puntos. “Haremos lo que sea necesario,” dijo James refiriéndose a la versatilidad del equipo. Ambos jugadores llevaron al equipo a ser la primera dupla de Team USA en anotar más de 20 puntos cada uno en un debut olímpico.
La efectividad desde la línea de tres puntos fue impresionante, con Durant y James liderando el camino, y un acierto total de 17 de 30 para el equipo. Además, Jrue Holiday y Devin Booker aportaron significativamente con su defensa y tiros, respectivamente. Nikola Jokic lideró a Serbia con 20 puntos, pero fue contenido por una rotación defensiva de múltiples jugadores estadounidenses. “Es un jugador brillante, casi imposible de cubrir,” reconoció Kerr.
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