UFC 304 en Manchester, Inglaterra, fue una montaña rusa de emociones para los fanáticos del Reino Unido. Mientras Tom Aspinall reafirmó su posición como el mejor peso pesado del MMA y Paddy Pimblett consiguió la victoria más importante de su carrera, los espectadores sufrieron al ver a Leon Edwards perder el título frente a su público. En el evento principal, Belal Muhammad derrotó a Edwards por decisión unánime y se coronó como el nuevo campeón de peso welter de la UFC, extendiendo su racha invicta a 11 combates y reabriendo las opciones en la cima de la división.
En la co-estelar, Aspinall vengó su única derrota en la UFC al noquear a Curtis Blaydes en solo 60 segundos, defendiendo así el título interino. El siguiente paso lógico para Aspinall parece ser una pelea de unificación del título. Entre tanto, el futuro de Edwards podría involucrar un enfrentamiento con Michael Page para determinar la supremacía inglesa en la división de peso welter, aunque también podría enfrentarse al ganador de la pelea entre Gilbert Burns y Sean Brady, que se llevará a cabo en septiembre.
Sobre los contendientes de peso ligero, Pimblett podría tener a Renato Moicano como próximo oponente, aunque Moicano ya tiene una pelea pactada para septiembre. Si Conor McGregor no está listo para su comeback en diciembre, una opción interesante sería enfrentar a Pimblett con Michael Chandler. Mientras tanto, Arnold Allen, en la división de peso pluma, tiene opciones como Yair Rodriguez o incluso el campeón Alexander Volkanovski, dependiendo de los próximos resultados en la división.
Finalmente, en el peso mosca, Muhammad Mokaev podría estar enfrentándose a Alexandre Pantoja, aunque su estilo de lucha no goza de mucho apoyo entre los fanáticos. Si la UFC desea renovar su contrato, una opción sería ofrecerle una pelea por el título en un acuerdo a corto plazo, ya que no hay muchas otras opciones viables en el horizonte para Mokaev en la organización.
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