El piloto de Rodin, quien salió desde la pole position, se mostró sereno durante toda la carrera, haciendo frente a los ataques iniciales de Sebastián Montoya (Campos) y gestionando las reanudaciones de manera excelente. Solo siete de las 15 vueltas se corrieron con bandera verde. Esta carrera permitió que Prema se asegurara su quinto título de equipos, aun cuando ninguno de sus pilotos logró puntuar.
El día de Gabriele Minì se arruinó al hacer un trompo junto a Oliver Goethe en La Source en la primera vuelta. Sin embargo, la oportunidad de volver a la pista llegó en la tercera vuelta después de que Martinius Stenshorne (Hitech) y Tuuka Taponen (ART) tuvieran dos incidentes diferentes en Stavelot, lo que provocó un periodo de cuatro vueltas con el coche de seguridad en pista.
El coche de seguridad tuvo que volver poco después debido a que Joseph Loake (Rodin) hizo otro trompo junto a Sophia Floersch en Bruxelles, quedando ella atrapada en la grava. La última interrupción, importante para el campeonato, se dio cuando Arvid Lindblad (Prema) tuvo un contacto con Christian Mansell (ART), quedando ambos atascados en la misma escapatoria de grava.
Leonardo Fornaroli, quien salió desde la primera fila, se ubicó tercero detrás de Montoya y mantuvo esa posición hasta el final, lo que le permitió liderar la clasificación de pilotos, solo un punto por encima de Minì. Luke Browning, tras sufrir una penalización en la carrera al sprint, terminó sexto en la carrera principal y llegará a Monza tercero en la clasificación, a seis puntos del liderato. Lindblad, al no puntuar, quedó a 16 puntos con 39 unidades en juego.
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