Todo parece indicar que Miami tendrá que defender su título sin su ícono, una ausencia que no se podrá sustituir. Leo Messi llegó a Miami causando gran impacto. Hace un año, el sueño que tanto anheló David Beckham se hizo realidad cuando el mejor futbolista del mundo decidió jugar los últimos años de su carrera en un equipo de la Major League Soccer (MLS). El Inter de Miami, que era el peor equipo de la Liga, respiró aliviado al ver que la leyenda argentina se unía a sus filas.
El ’10’ llegó justo a tiempo para inaugurar un nuevo torneo llamado Leagues Cup, en el cual equipos de la MLS y la Liga MX competirían en territorio estadounidense con un formato peculiar (grupos de tres para avanzar a dieciseisavos de final). Todo se desarrolló en solo un mes. El debut de Messi con el Inter Miami en la Leagues Cup parecía sacado de un cuento de hadas. En su primer partido contra el Cruz Azul, dirigido por Ricardo ‘Tuca’ Ferretti, Messi dejó una marca imborrable al anotar un magistral tiro libre de último minuto.
Acompañado por Sergio Busquets y posteriormente por Jordi Alba, Leo transformó al peor equipo de Estados Unidos en un contendiente temible. Al igual que en el Mundial de Qatar 2022, Messi brilló en la Leagues Cup, anotando 10 goles en siete partidos. En una emocionante tanda de penaltis contra Nashville, el Inter Miami se coronó campeón de la primera edición del torneo.
Ahora, el segundo capítulo de la Leagues Cup se escribirá sin la presencia de Messi debido a un esguince de tobillo sufrido en la final de la Copa América. Aunque el Inter Miami reconoció a su estrella en el partido del sábado ante el Chicago Fire, la lesión parece dejarlo fuera de los partidos de eliminación directa. El equipo rosa tendrá que iniciar terapias de recuperación y es poco probable que Messi vuelva a jugar pronto. De esta forma, el Inter Miami deberá defender su título sin su estandarte y la Leagues Cup perderá a su mayor atracción.
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