En su segundo mes como nuevo entrenador de Houston, Willie Fritz reflexionó sobre los desafíos que enfrenta. Después de ocho años en Tulane, Fritz expresó a su esposa Susan que las tareas y retos de su nuevo puesto eran impactantes. “Me había olvidado de lo que era empezar de nuevo en el primer año”, comentó Fritz a ESPN. Nuevos entrenadores enfrentan obstáculos únicos antes de cada temporada, y el 2024 es especialmente singular debido a la realineación de conferencias, la expansión del College Football Playoff a 12 equipos, y los efectos continuos del portal de transferencias y el nombre, imagen y semejanza (NIL).
El ciclo de contrataciones de entrenadores destacó por su magnitud y prominencia, con 31 equipos de la FBS realizando cambios. Una de las promociones notables es la de Sherrone Moore en Michigan, campeones nacionales en 2023. Otros movimientos incluyen a Kalen DeBoer de Washington a Alabama y el regreso de entrenadores como Bill O’Brien a Boston College. Los nuevos entrenadores deben enfrentar una tarea difícil: reestructurar sus plantillas en un entorno marcado por las transferencias de jugadores. Por ejemplo, Bill O’Brien se enfocó en reuniones individuales con los jugadores al asumir el cargo en Boston College para entender sus motivaciones y retenerlos.
El reclutamiento de jugadores de secundaria seguirá siendo crucial para la sostenibilidad a largo plazo. Jonathan Smith en Michigan State, por ejemplo, se centra en reclutar en la región del Medio Oeste para consolidar una base de talento local. DeShaun Foster, en UCLA, ha revitalizado el reclutamiento en California, atrayendo a prospectos como Madden Iamaleava y Jadyn Hudson. Aunque algunos entrenadores, como Kalen DeBoer en Alabama, deben adaptarse a nuevos contextos geográficos, otros como Brent Brennan en Arizona buscan mantener y expandir su presencia en mercados clave.
La transición de conferencias añade otra capa de complejidad. Jedd Fisch en Washington enfrenta el desafío de competir en la Big Ten con un equipo que solo devuelve dos titulares de su temporada de título nacional. Aunque la situación es diferente para Arizona bajo Brent Brennan, quien mantiene un núcleo sólido mientras se prepara para entrar en la Big 12. Tanto Fisch como otros entrenadores novatos resaltan la importancia de la cohesión del equipo y la cultura dentro de un panorama de constante cambio en el fútbol universitario.
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