Víctor Montalvo está listo para arrasar en París 2024

En la histórica Place de la Concorde, conocida por ser el sitio de las ejecuciones de Luis XVI y María Antonieta durante la Revolución Francesa, sucederá algo inaudito los próximos 9 y 10 de agosto. Este lugar, situado al comienzo de los Campos Elíseos y siendo la segunda plaza más grande de Francia, se convertirá en un estadio al aire libre para albergar una competencia de breaking en los Juegos Olímpicos. Entre los participantes estará Víctor Montalvo, un breaker destacado de origen mexicano que representará a Estados Unidos, habiendo conseguido su clasificación al ganar el Mundial de Breaking de la WDSF en Bélgica en 2023. “Esta era mi única oportunidad, y di mi todo,” comentó Montalvo tras obtener su título mundial.

Montalvo, ahora un veterano en el breaking, comenzó su trayectoria en 2005 cuando tenía solo 11 años. Su carrera despegó a los 16 años al ganar un certamen nacional que le permitió competir internacionalmente por primera vez. Según ha explicado en diversas entrevistas, el apoyo de su padre fue esencial para perseguir su sueño a tan temprana edad. Aunque su madre y el resto de la familia no veían con buenos ojos su elección, él perseveró y ha conseguido varios títulos importantes, como el de las Finales Mundiales Red Bull BC One en 2015 y el Campeonato Mundial de la WDSF en 2021.

La influencia de su padre, también Víctor, ha sido una constante en su carrera. Los hermanos Bermúdez, el padre y el tío de Montalvo, fueron pioneros del breakdance en México antes de mudarse a Estados Unidos. Gracias al apoyo y la pasión heredada, Montalvo ha logrado cumplir tanto sus sueños como los de su padre. Con raíces en Juárez y Puebla, y creciendo en Kissimmee, Florida, Montalvo mantiene fuerte su identidad. “Mis tíos siempre me dijeron que debía estar orgulloso de quién soy y de dónde vengo”, expresa Montalvo, quien se siente orgulloso tanto de su herencia mexicana como de su vida en Estados Unidos.

Finalmente, Montalvo llevará esa doble identidad a París, representando no solo sus raíces, sino también la cultura del hip-hop y el breakdance de su país adoptivo. En el escenario olímpico, será evaluado bajo el sistema Trivium, que considera creatividad, técnica y musicalidad, entre otros aspectos. El breaker, conocido por su fluidez y conexión con la música, intentará mostrar la esencia del hip-hop en su coreografía, esperando poder hacer brillar esta disciplina en su quizás única oportunidad olímpica, ya que el breaking no estará presente en los Juegos de Los Ángeles 2028.

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