Steven Van de Velde, jugador neerlandés de voleibol playa, es el centro de atención en los Juegos Olímpicos de París 2024 debido a su oscuro pasado. En 2004, cuando tenía 19 años, engañó a una niña británica de 12 años a través de las redes sociales y la violó. En 2016, fue condenado a cuatro años de prisión, de los cuales solo cumplió uno en Inglaterra antes de ser trasladado a los Países Bajos bajo libertad condicional.
La inclusión de Van de Velde en el equipo olímpico ha generado gran indignación, pero el Comité Olímpico de los Países Bajos lo defiende. Según un comunicado, Van de Velde buscó ayuda profesional después de su liberación y ha mostrado un cambio significativo en su comportamiento. La federación neerlandesa de voleibol, NeVoBo, permitió su regreso al deporte siguiendo el “Registro de Integridad de las Pautas”, que establece condiciones para que atletas con antecedentes penales vuelvan a competir.
El Comité Olímpico Internacional (COI) también se pronunció, enfatizando que la selección de atletas es responsabilidad de los comités nacionales. Debido a su antecedente, Van de Velde no vivirá en la Villa Olímpica, sino en un alojamiento alternativo en París. Se teme que grupos de seguridad de mujeres puedan manifestarse en su contra durante el evento deportivo.
En una entrevista de 2018 con el medio NOS, Van de Velde expresó su arrepentimiento: “No puedo revertirlo, así que tendré que soportar las consecuencias. Ha sido el mayor error de mi vida”. Agradeció el apoyo de su familia y amigos, así como de la Federación Holandesa de Voleibol, por darle una segunda oportunidad pese a su grave error del pasado.
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