La presión aumenta sobre Max Verstappen a medida que se desvanece la ventaja de Red Bull. Durante el Gran Premio de Hungría, Verstappen no dudó en hacer públicas sus críticas hacia su equipo. Esta fue su tercera carrera consecutiva sin victoria, un periodo de sequía que no experimentaba desde antes de su enfrentamiento por el título con Lewis Hamilton en 2021. En sus declaraciones, Verstappen subrayó la urgencia de mejorar dentro del equipo Red Bull y declaró que algunos miembros del equipo no compartían su nivel de preocupación.
En carreras recientes, Verstappen ha enfrentado dificultades debido a decisiones estratégicas cuestionables. En el Gran Premio de Austria, había criticado al equipo por su estrategia de carrera, y nuevamente en Hungría, mostró su frustración. Verstappen terminó quinto tras un choque, y señaló que la estrategia incorrecta lo dejó en una posición desfavorable desde el inicio. A pesar de que su ventaja de puntos en el campeonato sigue siendo considerable, Verstappen ve la situación como crítica y enfatiza la necesidad de mejorar.
Las tensiones también fueron evidentes en los intercambios por radio entre Verstappen y su ingeniero, Gianpiero Lambiase, durante la carrera. Verstappen criticó duramente la estrategia de carrera y, tras un choque con Hamilton, el intercambio de palabras se intensificó. Aunque el director del equipo, Christian Horner, aclaró más tarde que el comentario “infantil” de Lambiase no iba dirigido a Verstappen, la interacción reflejó el alto nivel de presión y las expectativas dentro del equipo.
El reto principal de Verstappen y Red Bull en Hungría fue la falta de velocidad en comparación con McLaren, que resultó tener un coche más rápido en las curvas lentas del circuito. A pesar de introducir nuevas mejoras en el coche, Red Bull no logró superar a McLaren. Verstappen reconoció que, aunque las actualizaciones funcionaron, el coche sigue sin ser el más rápido y requiere más trabajo. El próximo Gran Premio en Bélgica será crucial, y tanto Verstappen como Red Bull buscan recuperar su ritmo ganador.
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