En una noche crucial para los San Francisco 49ers sin la participación del ala cerrada George Kittle y con el tackle izquierdo Trent Williams solo durante un instante, el mariscal de campo Brock Purdy asumió el peso de mantener viva la esperanza de los playoffs. Purdy respondió con cinco touchdowns, tres de ellos por aire y dos por tierra, llevando a los Niners a una victoria de 42-38 sobre los Chicago Bears en un emocionante duelo de “Sunday Night Football”. Esta es la primera vez desde 1995 que los 49ers anotan más de 40 puntos en juegos consecutivos.
Con un récord de 12-4, los 49ers recibirán a los Seattle Seahawks en un enfrentamiento clave para definir el título de la NFC Oeste y el puesto No. 1 en los playoffs de la NFC. Un triunfo significaría que el camino al Super Bowl LX, que se celebrará en el Levi’s Stadium, pase por San Francisco. El equipo dependerá de Purdy, quien se ha mostrado como uno de los mariscales más eficientes de la liga.
La actuación de Purdy fue crucial en un partido que casi se decidió en la última jugada. A pesar de un inicio incierto con una intercepción devuelta para touchdown, Purdy se recuperó con números impresionantes: 24 pases completos de 33 intentos, 303 yardas, tres touchdowns, una intercepción y dos anotaciones por carrera. Con estas cifras, se une a un selecto grupo de mariscales que han logrado cinco touchdowns en juegos consecutivos.
El entrenador Kyle Shanahan elogió el desempeño de Purdy, destacando su habilidad para mantener jugadas vivas con sus piernas y realizar pases fuera de esquema. Con la vista puesta en el choque contra los Seahawks, Shanahan subrayó la importancia del partido, similar a la histórica victoria de 2019 que les llevó al Super Bowl LIV.
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