Philip Rivers estaba en Alabama cuando Shane Steichen, entrenador de los Colts de Indianápolis, le hizo una sorprendente propuesta para que saliera de su retiro como quarterback de emergencia. Después de cuatro semanas y con un récord de 0-3 desde su regreso al equipo, Rivers, a sus 44 años, afirma no tener ningún arrepentimiento a pesar de que los Colts quedaron fuera de la contienda de playoffs. “Haría todo de nuevo, ha sido absolutamente increíble”, comentó tras la derrota 23-17 ante los Jaguars de Jacksonville.
Con los Colts fuera de los playoffs debido a la victoria de los Texans de Houston, el último juego contra Jacksonville podría haber sido la última vez que Rivers empezara un partido. Se está considerando la posibilidad de que el novato Riley Leonard juegue en el próximo partido en Houston. Aunque los Colts siguieron confiando en Rivers, quien había tomado la mayoría de las repeticiones como titular, ya que estaba mejor preparado.
En sus juegos contra los Seahawks, 49ers y Jaguars, Rivers completó un 63% de sus pases, acumulando 544 yardas, cuatro touchdowns y tres intercepciones. A pesar de no ser su mejor actuación, fue mejor de lo que se esperaba para un equipo que perdió a Daniel Jones y Anthony Richardson Sr. por lesiones. Después del juego del domingo, Rivers mostró autocrítica por no haber podido encontrar el ritmo durante el partido.
Rivers, quien no planea salir del retiro nuevamente, expresó su gratitud por haber tenido la oportunidad de volver a jugar. “Pensé que mi último juego había sido contra Buffalo y estaba en paz con eso”, dijo. Ahora planea regresar a su hogar en Fairhope, Alabama, y continuar como entrenador principal en St. Michael Catholic, donde jugadores de su equipo lo animaron desde la tribuna en Indianápolis. A pesar de no haber logrado el objetivo de llevar a los Colts a los playoffs, Rivers mantiene su buen humor y perspectiva. “Volveré a las líneas laterales, seguro muchos piensan que es donde pertenezco”, bromeó.
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