LANHAM, Md. — Aunque los Dallas Cowboys no estarán en los playoffs, tras una victoria de 30-23 sobre los Washington Commanders, el mariscal de campo Dak Prescott expresó su deseo de jugar en el último partido de la temporada contra los New York Giants. “Tengo mucho orgullo”, dijo Prescott. “Quiero jugar porque nunca he tenido una temporada por debajo de .500 cuando estoy saludable”.
Frente a los Commanders, Prescott fue derribado seis veces, un máximo de la temporada, y su registro de pases completos fue inferior al 60%. Logró 19 de 37 intentos para 307 yardas y dos touchdowns, además de correr cuatro veces para 24 yardas. El entrenador Brian Schottenheimer, al preguntarle si Prescott jugaría contra los Giants, se mostró reservado pero afirmó: “Queremos ganar. Un récord 8-8-1 suena mejor que 7-9-1”.
Una victoria contra Nueva York evitaría que los Cowboys tengan una racha de temporadas perdedoras consecutivas por primera vez desde principios de los 2000. Prescott enfatizó: “Hay una gran diferencia entre esos dos récords. Es cuestión de orgullo. Amo este juego y cualquier oportunidad para jugarla merece mi máximo esfuerzo”. Los Cowboys reestructurarán el contrato de Prescott, quien tendrá un impacto de más de $74 millones en el tope salarial.
Prescott no ha perdido contra los Giants desde su temporada de novato en 2016 y cree que el impulso de los triunfos puede trasladarse a 2026. Al finalizar el partido, llevaba una sudadera con la frase “Despierta feliz”. Sobre el juego, comentó: “Ganar ayuda en todo. Terminar la temporada con dos victorias sería genial para nosotros”.
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