Luka Doncic compró una espectacular mansión en Manhattan Beach, diseñada con un estilo minimalista y con un boliche en el sótano. Un mensaje de Doncic invitó a Austin Reaves a su casa para una noche de competencia en diciembre, donde jugaron boliche. Según Reaves, ganó todas las partidas, mientras que Doncic bromea diciendo que le dejó ganar para que se sintiera cómodo en su nuevo hogar.
La relación entre Luka y Reaves ha sido clave para el buen inicio de los Lakers, quienes han subido en la clasificación de la Conferencia Oeste. A pesar de las distracciones, como las lesiones de LeBron James y cambios en la administración del equipo, la amistad y el humor entre Doncic y Reaves han mantenido un ambiente positivo y unido en el vestuario.
Durante la temporada pasada no hubo mucha conexión fuera de la cancha entre ambos, pero eso cambió tras una serie de eventos, incluyendo un viaje de Doncic a Las Vegas para celebrar su extensión de contrato. Reaves, quien no pudo asistir por compromisos, se comunicó con Doncic desde China, lo que fortaleció su relación. Aunque sus estilos de juego son similares, trabajan en equipo sin problemas, lo que es vital sin LeBron.
Con la temporada en marcha, ambos jugadores están decididos a mejorar la defensa del equipo para ser verdaderos contendientes. A pesar de sus bromas constantes, su amistad y competencia los motivan a darlo todo en la cancha, uniendo a los Lakers en su objetivo de sobresalir en el Oeste.
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