Cam Ward es el más reciente de los 13 jugadores actualmente en la NFL que fueron seleccionados como la primera elección del draft. Elegido por los Tennessee Titans, Ward enfrenta los retos típicos de los jugadores número uno, quienes a menudo son asignados a equipos en dificultades. A pesar de un récord de 2-12, Ward busca progreso tanto personal como para el equipo. “El tiempo difícil pasará y recordaremos este momento”, comentó Ward, mostrando gratitud por jugar profesionalmente.
Matthew Stafford, la selección número uno de 2009, es un ejemplo de cómo los jugadores pueden florecer a largo plazo. Jugó 12 años con los Lions, pero fue con los Rams, después de ser canjeado por Jared Goff, que ganó el Super Bowl en su primera temporada. A sus 37 años, Stafford sigue siendo relevante, liderando la conversación para el premio MVP y ha ganado más de $364 millones a lo largo de su carrera.
Baker Mayfield y Jadeveon Clowney, elegidos en 2018 y 2014 respectivamente, han experimentado carreras variables. Mayfield, después de una salida incierta de los Cleveland Browns, ha encontrado estabilidad con los Buccaneers. Clowney, habiendo jugado para seis equipos diferentes, sigue siendo un contribuyente confiable en la liga. Ambos jugadores reflejan las diferentes trayectorias posibles para las selecciones número uno del draft.
Finalmente, jugadores como Kyler Murray y Joe Burrow muestran los altibajos de ser un primer seleccionado. Murray ha tenido momentos brillantes pero ha lidiado con lesiones, mientras que Burrow, a pesar de las lesiones, ha guiado a los Bengals a éxitos significativos. Por otro lado, Myles Garrett, elegido en 2017, destaca como un éxito rotundo, acercándose al récord de más capturas en una temporada de la NFL.
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