La Universidad de Michigan está llevando a cabo una investigación exhaustiva sobre su programa de fútbol y el departamento atlético, que podría descubrir más casos de mala conducta resultando en despidos adicionales, según el presidente interino de la universidad, Domenico Grasso. En un comunicado en video, Grasso describió la semana posterior al despido del entrenador de fútbol, Sherrone Moore, como un “momento desafiante para nuestra comunidad universitaria”. Moore fue despedido el 10 de diciembre por mantener una relación inapropiada con un miembro del personal y enfrenta cargos criminales, incluyendo allanamiento de morada en tercer grado.
La investigación sobre la conducta de Moore y el programa de fútbol continúa, con el bufete de abogados Jenner & Block encargado de revisar la cultura y los procedimientos del departamento atlético tras una serie de escándalos. Grasso afirmó que tomarán todas las medidas necesarias para evitar que se repitan estos comportamientos. “No dejaremos piedra sin mover, y cualquier acción futura se basará en evidencia creíble”, aseguró.
Grasso anima a quienes tengan información sobre la mala conducta en el programa de fútbol o el departamento atlético a contactar a Jenner & Block. “Nuestro enfoque es descubrir los hechos”, dijo Grasso, subrayando su compromiso con la integridad de la investigación. También mencionó la búsqueda de un nuevo entrenador de fútbol, dirigida por el director atlético Warde Manuel.
Biff Poggi, miembro del personal de Michigan, asumirá como entrenador interino para el próximo partido en el Cheez-It Citrus Bowl contra Texas el 31 de diciembre. Grasso enfatizó que contratarán a alguien de alta moral que sirva como modelo a seguir y líder respetado para todo el programa de fútbol.
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