Eso se debe a que los Mets culminaron la temporada reciente de un modo menos favorable, pero principalmente porque el equipo parece preparado para enfocarse en una nueva generación de jugadores, especialmente después del movimiento de Brandon Nimmo.
El final de la campaña dejó un sabor amargo. Sin embargo, el equipo está mirando hacia adelante, decidido a rejuvenecer su plantilla. La salida de Nimmo es un claro indicativo de este cambio en su enfoque.
La intención de los Mets es integrar jugadores jóvenes que aporten energía y frescura. Este movimiento estratégico busca asegurar un futuro prometedor y competitivo para el equipo en las próximas temporadas.
Con esta transición, los Mets esperan construir una base sólida que no solo compita en el presente, sino que también tenga éxito a largo plazo, adaptándose a las nuevas dinámicas del béisbol actual.
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