Después de que Pep Guardiola convenciera a Xabi Alonso para dejar el Real Madrid y unirse al Bayern Múnich como mediocampista en 2014, el entrenador catalán expresó su deseo de ayudar a sus jugadores a convertirse en entrenadores, tal como Johan Cruyff lo hizo con él. Alonso tomó el desafío y se destacó en el Bayer Leverkusen antes de estar al frente del Real Madrid. Sin embargo, su posición en el club se tambalea con cada fin de semana que pasa.
En una reciente entrevista, Alonso mencionó lo mucho que aprendió de Guardiola en el Bayern: “Tenía 32 años, pero en dos o tres años aprendí muchísimo”. Esta semana será el primer enfrentamiento directo entre maestro y alumno, justo cuando el Madrid enfrenta problemas significativos. La preparación para enfrentar al Manchester City es complicada, con solo una victoria en cinco partidos, una derrota contra Olympiacos y tres expulsiones contra el Celta Vigo.
La presión para Alonso es palpable, especialmente considerando que el presidente del club, Florentino Pérez, es conocido por su falta de paciencia. En el pasado, ha cambiado de entrenador tras pocos meses, y actualmente el equipo de Alonso no convence ni a los aficionados ni a la directiva. Además, desde la llegada de Guardiola al City, su capacidad para identificar y explotar las debilidades de sus oponentes siempre ha sido notable.
A pesar de los desafíos, Madrid y su entrenador enfrentan la prueba con determinación. Con la esperanza de que jugadores como Kylian Mbappé den un paso adelante en el partido, Alonso busca revertir la situación actual. Curiosamente, el último enfrentamiento de Guardiola en Champions fue una derrota ante el Leverkusen, equipo transformado bajo la tutela de Alonso. Ahora, el encuentro es una oportunidad para demostrar quién tiene la ventaja táctica.
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