CORAL GABLES, Fla. — Mario Cristobal, entrenador de Miami, ha aprendido muchas lecciones de su tiempo con Nick Saban en Alabama, especialmente sobre manejar las expectativas. Cristobal recuerda una frase de Saban: “Si quieres que todos sean felices, no entrenes fútbol; vende helados, porque el heladero hace feliz a todos”. Esto resalta la realidad de las decisiones difíciles en el fútbol.
El año pasado, Miami quedó fuera del College Football Playoff con un récord de 10-2, pero este año, con el mismo registro, han sido seleccionados para enfrentarse a Texas A&M en el playoff. La decisión del comité se inclinó finalmente hacia Miami debido a su victoria inicial 27-24 sobre Notre Dame, dejando a los irlandeses fuera y rechazando invitaciones a bowl para centrarse en el título nacional de 2026.
Cristobal reconoce que el proceso de selección no es perfecto y comenta sobre la necesidad de evaluarlo continuamente. Según el presidente del comité, Hunter Yurachek, la velocidad y la defensa de Miami jugaron un papel clave en la decisión. La derrota de Notre Dame en la apertura de la temporada fue decisiva y mostró una falta de respuesta al ataque de Miami.
Para Cristobal, aunque el CFP es un negocio complicado, está satisfecho por haber avanzando sin comprometer el rendimiento en el campo. Destaca la incertidumbre actual del fútbol universitario y la importancia de no castigar a los atletas que dan todo en el juego. Si no hubieran sido seleccionados, Miami habría terminado en el Gator Bowl, lo que podría haber resultado en la ausencia de jugadores clave que buscarán el draft de la NFL en 2026.
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