DETROIT — En el último mes, los Dallas Cowboys han enfrentado la pérdida de un compañero mientras luchaban por entrar a la contienda de los playoffs. Sin embargo, el jueves por la noche cayeron ante los Detroit Lions 44-30 en Ford Field, lo que representó su primera derrota desde el fallecimiento de Marshawn Kneeland y la primera en más de un mes. Con un récord de 6-6-1, sus probabilidades de llegar a la postemporada se complican.
“Creo que los muchachos están molestos en este momento”, comentó Dak Prescott, el mariscal de campo. “No creo que sea un momento de desánimo total. Esta es la primera vez que este grupo sufre algo así desde la semana de descanso. Espero que esto motive a todos, y comenzaré yo mismo asegurándome de que tengamos una gran semana de preparación”.
Las probabilidades de los Cowboys para llegar a los playoffs cayeron al 8% según ESPN Analytics. Enfrentarán a los Minnesota Vikings, Washington Commanders, New York Giants y Los Angeles Chargers en sus próximos juegos. “Realmente estoy orgulloso del grupo”, declaró el entrenador Brian Schottenheimer. “Sabíamos que esta noche se reduciría a cuidar el balón y ganar en las trincheras, y no lo hicimos”.
A pesar de los desafíos y la presión sobre Prescott, los Cowboys se mantuvieron competitivos. Sin embargo, la defensa permitió touchdowns luego de que, en dos ocasiones, se acercaran en el marcador. “No sé si controlamos nuestro destino”, admitió Prescott. “Pero lo que podemos controlar es nuestra preparación y orgullo por el juego. Si hacemos eso, aún tendremos una oportunidad”.
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