El lanzador de los Boston Red Sox, Sonny Gray, expresó su entusiasmo por enfrentar a uno de los mayores rivales de su nuevo equipo, diciendo que está contento de estar en “un lugar donde es fácil odiar a los Yankees.” Los Red Sox adquirieron a Gray en un intercambio con los St. Louis Cardinals, buscando fortalecer una rotación de lanzadores que se mostró débil en la postemporada en Nueva York.
Gray ya conoce bien la rivalidad entre Red Sox y Yankees, habiendo jugado dos temporadas en el Bronx. Comentó sobre su experiencia en Nueva York: “No fue una buena situación para mí ni para mi familia. Nunca quise ir allí en primer lugar.”
Durante su tiempo con los Yankees, Gray tuvo un promedio de efectividad de 4.51, más alto que su carrera usual. A pesar de sus dificultades, decidió formar parte de los Red Sox, quienes le pidieron que renunciara a su cláusula de no canje. Según Gray, “me siento bien yendo a un lugar donde es fácil odiar a los Yankees. Me gusta el desafío.”
A sus 36 años, con un promedio de efectividad de 3.58 a lo largo de su carrera, Gray se une a una rotación en los Red Sox que incluye a Garrett Crochet, y anticipa los enfrentamientos futuros con los Yankees. Reconoce que aprendió mucho de su tiempo en Nueva York y está listo para ser él mismo en el campo.
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