Lane Kiffin ha sido contratado como entrenador de LSU y no terminará la temporada con Ole Miss, dejando a los Rebels antes del College Football Playoff. Kiffin anunció su decisión el domingo, tras semanas de especulación y debate. “Fue un día muy complicado”, dijo a ESPN, explicando que intentó encontrar una manera de seguir con Ole Miss en los playoffs, pero la decisión final la tomó el director atlético Keith Carter. “Espero que el equipo juegue bien y gane el campeonato nacional”, añadió Kiffin.
El contrato de Kiffin con LSU es por siete años y aproximadamente $12 millones anuales, posicionándolo entre los entrenadores mejor pagados del fútbol universitario. Ole Miss rápidamente promovió a Pete Golding, coordinador defensivo, como su nuevo entrenador principal. Golding ha demostrado tener una mente excepcional para el fútbol y un fuerte entendimiento de la cultura de Ole Miss, lo que permitirá continuidad y estabilidad para el equipo.
Antes de tomar su decisión, Kiffin buscó el consejo de Nick Saban y Pete Carroll, destacando una conversación con Carroll, quien le dijo que su padre le aconsejaría tomar el nuevo desafío. Aunque sentía su corazón en Ole Miss, Kiffin afirmó que era momento de avanzar y comenzar un nuevo capítulo. Varias figuras importantes de la comunidad de Ole Miss manifestaron descontento cuando Kiffin partió, siendo escoltado por la policía al aeropuerto.
Mientras tanto, Ole Miss se centra en retener a su personal técnico, asegurando que figuras clave como Joe Judge permanezcan en su equipo. La búsqueda de estabilidad y éxito continúa mientras el programa de fútbol de los Rebels se adapta a los cambios recientes, todo en medio del dramático trasfondo de las decisiones de Kiffin, quien aseguró que esta mudanza a LSU fue una decisión familiar y que demostrará su valía en su nuevo proyecto.
Source link
