Lane Kiffin decidirá el sábado si seguirá como entrenador de Ole Miss en 2026 o si aceptará otro puesto, posiblemente en LSU. LSU busca convencerlo con una oferta lucrativa que lo convertiría en uno de los entrenadores mejor pagados del fútbol universitario. Tras la victoria de Ole Miss 38-19 contra Mississippi State en el Egg Bowl, Kiffin declaró que necesita tomar una decisión porque el director atlético Keith Carter y el canciller Glenn Boyce requieren una respuesta para el sábado. “Siento que debo hacerlo”, comentó Kiffin.
Al ser preguntado sobre su decisión, Kiffin admitió que aún no la ha tomado y que necesita tiempo para reflexionar. Esa noche tenía planeado asistir al partido de playoffs de su hijo Knox, quien es el mariscal de campo del equipo de la escuela secundaria Oxford High. “Esta noche voy a ser papá y ver un juego más importante para mí”, afirmó.
Kiffin lamentó no poder consultar a su padre, Monte, quien falleció en julio de 2024, mientras considera esta decisión crucial. Durante las últimas semanas, ha buscado consejo de Nick Saban, exentrenador de Alabama, y Pete Carroll, actual entrenador de los Raiders de Las Vegas. Por otro lado, ESPN informó que Florida ha perdido interés en Kiffin, ya que parece más inclinado hacia otras oportunidades.
Si Kiffin dejara Ole Miss para ir a LSU, fuentes indican que Joe Judge podría ser el entrenador interino de los Rebels durante los playoffs. La temporada exitosa de los Rebels, que casi asegura un lugar en el College Football Playoff, culminaría con esta decisión pendiente. La expectativa también recae en si podrán participar en el juego de campeonato de la SEC, dependiendo del resultado del partido entre Alabama y Auburn.
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