La temporada 2024-25 de los Philadelphia 76ers fue una de las más difíciles de su historia. Comenzó con grandes expectativas tras fichar al alero Paul George para acompañar al MVP 2022-23 Joel Embiid y el joven talento Tyrese Maxey. Sin embargo, Embiid solo pudo jugar en 19 partidos debido a problemas persistentes en la rodilla, y George tuvo su rendimiento más bajo desde su segundo año en la liga, participando en solo 41 juegos. Philadelphia terminó con un decepcionante récord de 24-58, pero logró conservar un importante pick de draft que usaron para seleccionar a VJ Edgecombe.
A pesar de las ausencias de Embiid y George, los 76ers han comenzado con un prometedor récord de 9-8, gracias a la brillante actuación de Maxey. El joven guardia se ha destacado con un promedio de 32.2 puntos por juego, solo superado por Luka Doncic de los Lakers. Según Justin Edwards, “Maxey es la franquicia”, marcando así un cambio en el enfoque del equipo, que ahora se centra más en su talento emergente.
Embiid aún es crucial para las aspiraciones de Philadelphia en el Este. Con su ausencia, el equipo ha tenido problemas defensivos, dada su falta de jugadores grandes. A pesar de su limitada movilidad actual, sigue siendo uno de los mejores anotadores interiores de la liga y su presencia en la cancha mejora a sus compañeros.
Paul George, por su parte, ha regresado tras una cirugía de rodilla y su capacidad para adaptarse a un nuevo rol será vital para el éxito del equipo. El novato Edgecombe, comparado con estrellas como Donovan Mitchell y Victor Oladipo, ha aportado frescura y emoción, trabajando bien junto a Maxey. Esta combinación promete un futuro interesante para los 76ers, quienes, a pesar de sus retos, aspiran a un lugar destacado en los playoffs del Este.
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