Semana 14: Altas apuestas en Rivalry Week
Han pasado 13 semanas de fútbol universitario y llegamos al último sábado de la temporada regular. A pesar de las sorpresas del año, como LSU, Clemson y Penn State inicialmente posicionados en el top 10, el verdadero interés de la Semana 14 está en las rivalidades. El objetivo de Ohio State es vencer a Michigan, y lo mismo aplica para juegos que pueden redimir temporadas decepcionantes, como el Clemson contra Carolina del Sur, o darle significado a la temporada de equipos como Georgia Tech vencer a su rival Georgia.
En el partido crucial entre Ohio State y Michigan, los Buckeyes buscan una victoria que no solo los coloca en el campeonato de la Big Ten, sino que también elimina el último obstáculo en la era de Ryan Day. Por otro lado, Michigan espera extender su racha ganadora en la serie y, con ayuda de otras derrotas, avanzar al campeonato de la conferencia. Texas A&M y Texas también se enfrentan en un duelo histórico, donde ambos equipos tienen mucho en juego, ya sea seguir con esperanzas de playoff o lograr récords históricos.
Las expectativas no son menores en el enfrentamiento entre Georgia y Georgia Tech. Para Georgia, asegurar una victoria contra su rival es crucial a pesar de su plaza prácticamente segura en los playoffs. Para Georgia Tech, vencer a los Bulldogs marcaría un hito histórico en una temporada ya desafiante. En el sur, el Alabama contra Auburn en la Iron Bowl ofrece un escenario donde los Crimson Tide buscan asegurar su lugar en el campeonato de la SEC, mientras que Auburn anhela cerrar una temporada decepcionante con una victoria significativa.
La importancia de estos juegos no solo reside en los posibles destinos de playoffs, sino en el significado emocional de Rivalry Week. Los entrenadores y jugadores, como el entrenador de Michigan Sherrone Moore y el de Alabama Kalen DeBoer, expresan la intensidad única de estas rivalidades, asegurando que esos enfrentamientos marcan la temporada más que cualquier otro juego.
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