En la temporada 2006-07 de los Cleveland Cavaliers, era imposible no notar el Ferrari F430 Spider de LeBron James en el estacionamiento, pero otro auto que llamaba la atención era un Mercedes con la placa “4Point8”, propiedad de Damon Jones. Jones, conocido por su estilo extravagante y su talento en la cancha, tenía una confianza inquebrantable en sus habilidades. Su momento de gloria fue en 2006 cuando anotó el tiro decisivo en un partido contra los Washington Wizards, logrando la primera victoria en una serie de playoffs para los Cavs en 13 años. A pesar de sus errores y momentos vergonzosos, Jones era querido por sus compañeros de equipo y mantenía su amistad con astros como LeBron James y Shaquille O’Neal.
Jones jugó con nueve equipos en sus primeros nueve años en la NBA, ganando fama no solo por su estilo sino también por su personalidad y amor al juego. Era común verlo participar en juegos de cartas con sus compañeros, donde a menudo hablaba y bromeaba. Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando el mes pasado fue acusado por conspiración para cometer fraude electrónico y lavado de dinero. Los fiscales alegan que filtró información a apostadores cuando era parte del equipo técnico de los Lakers en 2023.
Junto con Chauncey Billups y Terry Rozier, Jones fue arrestado en relación con apuestas deportivas ilegales y juegos de póker amañados, respaldados por la mafia. A pesar de haber ganado más de $21 millones durante su carrera en la NBA, Jones había declarado bancarrota en múltiples ocasiones, enfrentándose a problemas financieros serios. Durante sus años como entrenador en Cleveland, a menudo dependía de amigos y colegas para alojamiento y apoyo financiero.
El vínculo de Jones con LeBron James se mantuvo durante años, aunque eventualmente se enfrió. Las investigaciones revelaron que Jones vendió información sobre la disponibilidad de jugadores de los Lakers a apostadores, incluyendo detalles sobre James y Anthony Davis. Este escándalo tuvo un impacto negativo en su relación con James y en sus perspectivas laborales. A pesar de su carácter carismático y amor por el protagonismo, Jones se enfrenta ahora a serias acusaciones legales, resultando un contraste drástico respecto a la vida que había llevado.
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