Josh Allen frena a los imparables Ravens
El primer Sunday Night Football de la temporada se convirtió en un clásico memorable. Los Ravens, buscando venganza tras su eliminación en los Playoffs en Orchard Park, llegaron con una actuación inicial dominante. Lamar Jackson parecía imparable y Derrick Henry aplastaba cualquier defensa. Los Ravens lideraron el marcador durante casi todo el partido, mientras los Bills intentaban mantenerse en juego. Lamar castigó a la defensa de los Bills, quienes enviaron blitzes el 45% del tiempo. Sin embargo, todo cambió cuando Allen entró en acción.
El MVP vigente, Josh Allen, acumuló 251 yardas en el último cuarto, llevando a los Bills a una remontada épica. Transformó un 40-25 en un 40-41, asegurando la victoria. Allen logró un total de 424 yardas, sumando carreras y pases, además de cuatro touchdowns y un drive ganador con menos de 1:30 en el reloj. Su capacidad para convertir el caos en ventaja fue crucial contra la defensa organizada de los Ravens.
Los Ravens nuevamente desperdiciaron una ventaja significativa. Comenzaron anotando en casi todos sus primeros drives, pero colapsaron al final con punts y un fumble crítico de Derrick Henry, lo que cambió la dinámica del partido. Con solo 1:30 restantes y liderando por dos puntos, optaron por despejar en una 4ª y 3, en lugar de asegurar el partido, lo que permitió a Allen tener el tiempo suficiente para cambiar el resultado.
Los Bills mostraron una confianza inquebrantable, sin desmoralizarse al estar 15 puntos abajo. Con Allen a la cabeza, el equipo demostró que creen en su capacidad de superar cualquier adversidad. Este momentum hace pensar a los Buffalo Bills que están destinados a grandes logros esta temporada.