Alyssa Thomas estableció un récord en la WNBA con su séptimo triple-doble de la temporada, anotando 12 puntos, 16 rebotes y 15 asistencias, superando su propio récord anterior. La reunión de Kahleah Copper y Satou Sabally en Miami marcó el comienzo de una nueva era para el Phoenix Mercury. Ambas jugadoras, después de años compartiendo la cancha como rivales, se encontraron discutiendo cómo transformar el equipo para alcanzar el nivel de excelencia al que aspiraban.
Sabally había dejado claras sus intenciones de abandonar los Dallas Wings para unirse a una organización profesional de altos estándares. El deseo de Copper de atraer a Sabally al Mercury incluyó un mensaje a su entrenador solicitando el reembolso del desayuno donde intentó convencerla. Esto estaba en línea con los grandes movimientos del equipo, que buscaba superar la posible retirada de Diana Taurasi y el futuro incierto de Brittney Griner.
Tres semanas después, Phoenix cerró un intercambio histórico que no solo trajo a Sabally, sino también a Alyssa Thomas, formando un poderoso trío que redefine al Mercury. Copper expresó su compromiso con el legado del equipo y su visión de llevarlo a nuevas alturas, enfocándose en los playoffs y campeonatos. En conjunto, el trío promedia 48,5 puntos y 18 rebotes por partido, estableciendo una dinámica enraizada en el juego de equipo y la versatilidad.
A medida que se acercan los playoffs, el equipo se centra en integrar a todos sus jugadores, superando las lesiones que han limitado su tiempo juntos. Phoenix ha demostrado profundidad al incorporar jugadoras clave como Monique Akoa Makani y Kathryn Westbeld. Con una racha de victorias reciente, el Mercury mantiene la cuarta posición en la clasificación, enfocado en seguir creciendo y alcanzar el pico de su rendimiento en el momento adecuado.
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